La logística de medicamentos en México: entre la centralización pública y la eficiencia privada
En México, la logística de medicamentos se ha vuelto un tema de interés nacional no solo por su dimensión económica, sino también por sus implicaciones en la salud pública.
El sector farmacéutico representa alrededor de 14,500 millones de dólares anuales, lo que lo posiciona como el segundo mercado más grande de América Latina. Pero más allá de las cifras, el verdadero reto consiste en garantizar que cada tratamiento llegue a tiempo, en condiciones óptimas y al lugar correcto.
En los últimos años, el país ha atravesado una serie de transformaciones profundas en este ámbito. La creación y desaparición del INSABI, la entrada y salida de distribuidores privados en el sector público, y la inauguración de la Megafarmacia del Bienestar en diciembrede 2023 reflejan una cadena de decisiones que han marcado la distribución de medicamentos. Al mismo tiempo, el sector privado ha mantenido un papel crucial como proveedor de infraestructura, innovación tecnológica y rapidez en la última milla.
El desafío es complejo: un país de 130 millones de habitantes, con miles de comunidades rurales de difícil acceso, que requiere tanto la cobertura universal del Estado como la eficiencia operativa del sector privado.
El marco regulatorio: una red de normas y estándares
La distribución de medicamentos en México está fuertemente regulada. Normas como la NOM-059-SSA1-2015 (buenas prácticas de fabricación y almacenamiento), la NOM-072-SSA1-2012 (etiquetado con condiciones de conservación) y la NOM-073-SSA1-2015 (estudios de estabilidad) fijan las reglas básicas para garantizar la calidad de los medicamentos desde su producción hasta su entrega.
En 2023, COFEPRIS reforzó estos lineamientos publicando guías de Buenas Prácticas de Distribución (BPD) basadas en la OMS, que exigen:
● Trazabilidad completa de cada lote.
● Planes de contingencia en caso de fallas de refrigeración.
● Evaluación y validación de proveedores logísticos.
● Mantenimiento preventivo de equipos e instalaciones.
A nivel internacional, México ha adoptado certificaciones como CEIV Pharma de IATA para transporte aéreo y estándares de GDP (Good Distribution Practices) europeos. Estas normas no son solo requisitos técnicos: son garantías de confianza que permiten a México integrarse en cadenas globales de suministro. El incumplimiento, por otro lado, puede derivar en sanciones severas: clausura de almacenes, suspensión de operaciones y pérdida de inventarios millonarios.
La cadenade frío: un eslabón vital
Más del 30% de los medicamentos requieren condiciones de refrigeración estrictas. Vacunas, biológicos e insulinas deben mantenerse entre 2–8 °C, mientras que otros productos requieren hasta -20 °C. Cualquier desviación puede comprometer su eficacia.
Para enfrentar este reto, tanto el sector público como el privado han invertido en:
● Cámaras frías validadas bajo protocolos DQ, IQ, OQ y PQ.
● Dataloggers e IoT para monitoreo en tiempo real, con alertas inmediatas si la temperatura sale del rango.
● Empaques avanzados capaces de conservar temperatura hasta por siete días.
● Sistemas redundantes como generadores auxiliares y sensores dobles.
La experiencia de la pandemia de COVID-19 impulsó la adopción de estas tecnologías. El resultado es un sistema más preparado, aunque aún persisten brechas: en zonas rurales o de difícil acceso, la cadena de frío sigue siendo frágil.
Sector público y privado: fortalezas y debilidades
El sector público
Instituciones como el IMSS-Bienestar, ISSSTE y Birmex abastecen a hospitales y clínicas gubernamentales. La inauguración de la Megafarmacia del Bienestar, en 2023, simbolizó el intento de resolver de forma centralizada el desabasto histórico. Con 95,000 m² y capacidad para 286 millones de piezas, se prometió que ningún paciente quedaría sin medicamentos.
Sin embargo, la realidad mostró deficiencias: auditorías en 2024 detectaron más de 36 millones de medicamentos caducos en almacenes públicos, con pérdidas que superaron los 2,300 millones de pesos. Estos hallazgos revelan problemas de planeación, rotación de inventarios y gestión logística.
El sector privado
Distribuidores como Nadro, Marzam y Grupo Fármacos Especializados controlan cerca del 50% del mercado privado y abastecen a más de 25,000 farmacias y hospitales privados. Sus centros de distribución cuentan con sistemas WMS/TMS, cámaras de frío, trazabilidad por lote y políticas como FEFO (First Expire, FirstOut), que reducen las pérdidas.
Además, operadores globales como DHL, UPS Healthcare y FedEx aportan certificaciones internacionales y experiencia en transportede productos de alto valor. Su gran desafío es la inseguridad en carreteras: robos de camiones con medicamentos se han vuelto recurrentes, obligando a invertir en GPS, rutas seguras y escoltas.
El reto pendiente: ¿cómo garantizar que ningún paciente quede sin su tratamiento?
La logística de medicamentos en México se encuentra en un punto de inflexión. La experiencia reciente demuestra que ni la centralización total ni la privatización absoluta son soluciones suficientes. La vía más prometedora es un modelo híbrido, en el que el Estado garantice la cobertura universal y la regulación, mientras el sector privado aporte eficiencia, innovación y rapidez operativa.
La clave está entres ejes:
- Transparencia y trazabilidad: adoptar serialización unitaria y sistemas nacionales de información.
- Tecnología y capacitación: invertir en IoT, software de gestión y personal especializado.
- Infraestructura balanceada: combinar la Megafarmacia con almacenes regionales y alianzas público-privadas.
El objetivo es claro: que ningún paciente se quede sin su tratamiento, que ningún lote caduque en una bodega, y que México pueda enfrentar con resiliencia los desafíos sanitarios del futuro.